Había una vez una pareja de campesinos sin hijos que esperanzados cantaban: Queremos un hijo, aunque sea pequeño, pequeñín. Su deseo se cumplió y nació Issun Boshi, el que no es más alto que un pulgar. El pequeño decide ir a la ciudad, donde vive momentos felices. Un gigante lo persigue, pero él es mucho más astuto. Basado en un cuento popular japonés.