Una niña le pide a su mamá que le cuente un cuento, pero no de hormiguitas. Y menos de las que quieren mover montañas. Prefiere que haya un dragón maleducado que echa fuego por la boca y además desencadena un montón de desbarajustes. De pronto la niña se convierte en la narradora de la historia pero, finalmente, la hormiguita que quería mover montañas reaparecerá y será la heroína. Y la mamá será la que escuche el relato y se quede frita. Un libro de simpático argumento que reproduce la típica escena de la hora del cuento entre el niño y su mamá. Al mismo tiempo le da una vuelta de tuerca que ayudará a que los pequeños inventen sus propias historias, entrenando así su imaginación y esa capacidad creativa innata que poseen. Las ilustraciones innovadoras tanto en la forma y el color, evocan los dibujos de los niños. Además, la tipografía en movimiento constante será un plus de diversión. Ideal para niños insaciables y exigentes cuando de escuchar cuentos se trata, y también para mamás agotadas de contar y contar.
